Brasileño entre las olas más frías
AGENCIAS
Unstad, Noruega -Con muchas dificultades se pone un ajustadísimo traje de neopreno. Bajo una lluvia helada el brasileño Gil Ferreira se congela durante el protocolo previo a danzar como un rey con las olas de un mar hostil pero incuestionablemente atractivo. El surf también se disfruta en el Ártico.
Escondida entre singulares fiordos, la bahía de Unstad atrae a 32 surfistas (24 hombres y 8 mujeres) que compiten en el Lofoten Masters, la única competición de surf en el extremo Norte del globo (latitud 68,9°).
A sus 32 años, el pequeño Ferreira, de piel morena y ojos negros, se impuso por quinta vez en unas aguas que rondaron los -5 grados, temperatura que combate con un neopreno de 6 mm de grosor, con guantes, escarpines y una capucha con visera. Una manera diferente de saborear el surf.
